viernes, 9 de agosto de 2013

Que no te engañen, es otra Reforma

Nos “avisaron” hace unas semanas que no habría más Reformas Laborales porque la última es impecable y está dando el resultado esperado. Esto es: una economía que no se acaba de recuperar porque no aumenta la demanda, unas cifras de paro de casi 5 millones, altas en la seguridad social que crecen sólo la mitad que el número de contratos, convenios colectivos que pierden su vigencia, precariedad, peores condiciones de trabajo, salarios menores... En denitiva “Un éxito”
Pero como nos tienen más que acostumbrados, han vuelto a mentir. Guindos dijo que “lo peor ha pasado y que la economía está en un “cambio de ciclo” (25/julio). Después vinieron las cifras del paro y los contratos de verano unidos a un informe sobre las consecuencias de la reforma laboral de 2012. Informe nada realista y con muchos juicios de valor y opiniones que olvida dar detalles de la debilidad e inestabilidad de nuestro mercado laboral. Y llegó en BCE, el FMI y la CE con sus anuncios apocalípticos y dieron alas a la CEOE. Con perspectivas mucho más negativas sobre España que el Ministro de Guindos, basadas en la nada, apunta a una bajada del 10%  para los salarios que hay que decir que ya han bajado lo suficiente, junto con el número de personas que ni siquiera lo tienen.
El viernes en el Consejo de Ministros, se llevó a cabo una nueva Reforma Laboral revestida de mejora técnica. Sin pasar por el diálogo social, puro estilo PP, y debido a la extraordinaria y urgente necesidad de las modificaciones normativas (sic)  vuelve a reforzar el poder empresarial, aumenta el desequilibrio en las relaciones laborales que la reforma impulsó y facilita los despidos. Apuntala el despido como la primera opción a través de dos vías complementarias: la decisión empresarial primará sobre la propia autoridad administrativa y sobre la tutela judicial de los despidos, al restringir los casos de nulidad de los ERE ( supone la reincorporación de la plantilla a sus puestos de trabajo), y limita la representación y el control sindical de las decisiones empresariales. Además se favorece a las multinacionales que están exentas de presentar las cuentas consolidadas del grupo, salvo que la matriz esté en España.
Al parecer la Reforma Laboral era impecable, “salvo alguna cosa”. Reformas a escondidas, revestidas de una urgencia y necesidad previsiblemente inconstitucional, con nuevas vueltas de tuerca en favor de los de siempre, obviando el diálogo social y la obligada buena fe en las relaciones laborales, y debilitando a la representación sindical y a los trabajadores que ellos entienden sólo como factor de producción.

Entonces llega la Comisión Europea y da una opinión personal de apoyo al FMI, que propone bajada de salarios del 10%. En este caso y para no ser tan negativa daré un punto a favor del Fondo. Por lo menos ha dicho que se llegue a un acuerdo con los Sindicatos ya que al parecer los trabajadores españoles asumirían este "sacrificio" Y ya como fin de fiesta entra en escena la CEOE que anuncia Reformas Necesarias, o en román paladino, más contratos a tiempo parcial con aumento de las horas complementarias, flexibilidad salarial y por supuesto autonomía empresarial en las condiciones de empleo . Esto unido a la petición de más deterioro de la negociación colectiva nos llevaría a unos trabajadores con efectivos minijobs pero a plena disposición del empresario para tener la jornada de trabajo a disposición. Esclavismo.

Una puesta en práctica de libro de la Teoría del shock. Quienes vamos a mesas de negociación lo vemos constantemente. Un duro golpe de entrada: la necesidad de rebajar costes para evitar el cierre, el ERE, el cese de la actividad, la prestación del servicio o la privatización. Salvo que la solidaridad de los trabajadores implique la “salvación” de algunos de sus compañeros o de todos los puestos de trabajo. Paternalismo. Para eso, bajada de salarios generalizada o bajada de jornada.
¿Cómo resistirse al chantaje? Es necesario mucho esfuerzo colectivo, cifras, estudio de la situación, aportación de alternativas, a veces imaginación, apoyo y refuerzo de la representación de los trabajadores y unos interlocutores con las orejas abiertas a otras opciones que no sea la destrucción, por la destrucción. Igual en lo micro que en lo macro: buena fe en la negociación, objetivo de crecimiento y que la empresa no actúe sólo con avaricia y codicia.
Es más que probable que en septiembre seamos víctimas de nuevos Reales Decretos, que tanto gustan a Rajoy, que vengan a darle nuevas armas a la CEOE para someter las relaciones del trabajo y nuestras condiciones de empleo a su única voluntad.
Gibraltar o Carromero pueden ser cortinas de humo para tapar la vergüenza de los indultos en Marruecos, lo de Bárcenas o los salarios en directo del marido de Cospedal. Pero no podemos entrar en su juego del despiste veraniego y pasar por alto estos nuevos ataques al empleo y a los trabajadores.
Ah! y además está la delación.  Ese buzón para que denunciemos cuando sepamos de "finiquitos en diferido" en "simulaciones de contrato. Nos quieren pobres, chivatos y esclavos.
No queríamos los minijobs cuando en esto aparecen los contratos "Cero Horas"

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