sábado, 11 de julio de 2020

El Plan

Llegaron de la mano de los negacionistas de la violencia machista, que al hablar de paguitas y chiringuitos feministas olvidaron los suyos propios. (Estamos en Andalucía)
Pero traían su arsenal particular,  eliminar subvenciones a las organizaciones que hacen una labor que es propia de políticas y servicios públicos, poner al frente de coordinación de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva de Andalucía, para tratar las actuaciones y ayudas a las mujeres en proceso de aborto a una Cristiana antiabortista.
Lo nuevo, han aprobado ayudas, con dinero público claro, para que las empresas contraten Mujeres que teletrabajen, mientras cuidan de la prole, los abuelos y la casa. Politicas Publicas para devolvernos a la casa de dónde nunca debimos salir. El teletrabajo es una trampa mortal por no estar aún regulado, mujeres en la cocina donde el ordenador, la plancha y las lentejas comparten espacio. Todo a tiempo completo y contratos a tiempo parcial.
Para ayudar a la estampa patriarcal, excluyen a esas mismas mujeres del acceso al empleo público si están embarazadas o son lactantes, todo en nombre de un virus que no impide a las propias funcionarias ir a trabajar. 
En este plan se antoja fácil avanzar, y sin una visión feminista no se puede pensar en una nueva sociedad, una nueva realidad con políticas nuevas que hagan de la cultura del cuidado un principio político que proteja todas las vidas y lo considere una necesidad social. 
A raíz de esta crisis se ha puesto más en evidencia lo que veníamos señalando desde el feminismo, hemos visto que la vida, los cuidados, son imprescindibles, que están feminizados, que son invisibles, y en caso de que sean retribuidos son mal pagados y precarios. 
El Patriarcado es un sistema coherente por global, que afecta a todos los ámbitos de la vida, y ser feminista es trabajar para abolirlo y destruirlo en su raíz y en todas sus ramificaciones. 
El capitalismo se une al Patriarcado y al neoliberalismo de la derecha, maridaje perfecto y nosotras como objetivo común. Mercantilizadlas, explotadas y devueltas a nuestro lugar.
Así se va ensamblando el plan, financiado además, por todos nosotros, por todas nosotras. Pérdida de espacio y oportunidades; libertades y derechos secuestrados en pos de la familia, discriminacion directa de libro y confinamiento machista para ahorro de servicios públicos y diseño de una sociedad donde las mujeres ocupen SU lugar.

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