En Málaga está en construcción un
Metro, desde 2005. En 2001 se encargó el estudio por la Junta de
Andalucía y en 2005 comenzaron las obras que tenían prevista
finalizar en 2009. Por ahora el coste de dichas obras asciende a
500.000.000 €. Y ha empezado la polémica. Terminar un tramo en
superficie o soterrada, concretamente el que pasa por la Alameda
Principal. Es cuestión de plazos y de inversión, aunque como dice
la Concejala de IU en el Ayuntamiento de Málaga, Toni Morillas,
también es cuestión de ética y de estética.
Están en juego 430 millones de euros de diferencia entre una obra y otra y acabar ese tramo este año o que sufriera un retraso de otros tres años.
Están en juego 430 millones de euros de diferencia entre una obra y otra y acabar ese tramo este año o que sufriera un retraso de otros tres años.
El Partido Popular, que gobierna el
Ayuntamiento, se opone al tramo en superficie.
Inconvenientes: que
habría que cerrar la Alameda al tráfico y hacerlo
peatonal, tal como está calle Larios o como se está peatonalizando
el futuro Soho, y el grave impacto visual de ver el tranvía en
superficie como un elemento de corte.
La polémica está servida y el debate
público flaquea con las declaraciones de una parte y de otra. Se
habla de ciudadanos topos, de pajaritos en la Alameda y de
manifestaciones ciudadanas contra el nuevo proyecto.
El Partido Popular está dispuesto a
todo con tal de no abandonar la idea de un metro soterrado. El
Concejal de Movilidad habla de movilizar a la ciudadanía contra esa
idea y proponen un Referéndum. Aunque cuando Sr. de la Torre era
Teniente Alcalde de la Alcaldesa Villalobos apoyaba lo contrario y
auguraba obras para el año 2000 que implantaran el Tranvía en
Málaga.
¿El PP propone un Referéndum?
Chocante, ¿no? Plausible pero chocante. No hay nada más democrático
que un Referéndum. Preguntar a los ciudadanos sobre cuestiones
importantes, pedir su opinión, su refrendo para no caer en la
prepotencia de las mayorías otorgada por las urnas y que estas no
pasen de absolutas a absolutistas. Porque las circunstancias pueden
cambiar o porque lo que esté por decidir no estuviera previsto en el
programa electoral.
Hay muchos tipos de Referéndum, de
independencia, preceptivo, decisorio, facultativo, constitucional..
Un recuerdo a dos momentos en los que
el PP ha perdido una oportunidad de oro de preguntar a los ciudadanos
qué queremos: Reforma del a. 135 CE y los incumplimientos encadenamos de
su programa electoral.
¿Qué pasa? ¿Por qué ahora? Me
parece perfecto saber qué opinan los ciudadanos, pero el Metro
siendo importante para la ciudad quizás está en otro escalón de
importancia que encadenar la política económica del país a la
contabilidad y la estabilidad presupuestaria. Y también queremos ser
preguntados si España debe seguir en el Euro, o por el modelo de
Administraciones que queremos, si la Sanidad debe ser pública o
privada, o por el Sistema Educativo, o los cambios en el Sistema de Pensiones.
Pregunten a los malagueños por el Metro, pero también sería un buen ejercicio de democracia hacerlo cuando
privatizan servicios. Porque si no, puede darnos la impresión que
sólo es una utilización política y partidista de la encuesta y de
los propios malagueños.
Y por cierto, ¿Por qué habla Griñán
“mediando” entre PP e IU como si la Consejería de Fomento no fuera de su
Gobierno? No es un problema de partidos sino entre Administraciones.
Referéndums, ¡Sí!
2 comentarios:
Hablando de privatización de servicio....un metro de gestión privada, que viene a hacer la competencia a un transporte público, de gestión pública, como es la EMT.
Quizás ese debiera ser el debate, pero....de esto ningún medio habla.
Para algunos siempre estamos en campaña electoral y el debate pierde mucha calidad en favor de la demagogia.
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