sábado, 14 de septiembre de 2013

No queremos que nos defiendan



(A pocos días del 1 de Octubre)
Se muestra muy difícil contrarrestar las constantes píldoras, píldoras no, verdaderos proyectiles de demagogia que lanza nuestro gobierno y sus arqueros y que son de muy fácil digestión intelectual para quienes sólo quieren que los dejen en paz, que no les agiten sus cabezas y conciencias bastante ocupadas en defender el honor de nuestra patria frente a la "pérfida albión"; o  en pensar que el mal de todo esto lo tienen los parados que son unos vagos.
Esta semana le ha tocado a Gallardón, - debe ser que Floriano (también llamado el LuisMi del Pp) está en otras cosas. Gallardón contestaba una pregunta del Psoe sobre la ley del aborto y soltó aquello de que el Psoe de 1933 no apoyó el voto de la mujer y que es el PP quien de verdad defiende a la mujer (contra sí misma, visto el texto del proyecto de la ley que pretenden aprobar). Y claro, Valenciano le ha tenido que contestar que no. El dato: El Ministro no conoce la historia de España, la verdadera. (El ministro catea historia)
Es cierto que Victoria Kent  (Partido Radical Socialista y primera mujer en ocupar una Dirección General Ministerial, la de Prisiones) argumentó ese 1 de Octubre que no se oponía a la igualdad plena de hombres y mujeres por falta de capacidad; sino por oportunidad. Para algunos, incluida Kent, debía esperarse a que la mujer llegase a comprender lo que de beneficioso tenía la República.
Había otros argumentos y opciones que se presentaban  entonces contra a la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, a saber, que sólo se llevase a efecto en las elecciones municipales (Acción Republicana), que no fuese un derecho constitucional, sino que se desarrollara en una ley posterior (Partido Radical de el que Clara Campoamor era diputada). Otras opciones e ideas eran mucho menos políticas y sí más .... "primitivas": Que la mujer no pudiera votar hasta los 45 años, momento en el que mujer deja de tener disminuida la voluntad, la capacidad y la psique ya que deja de tener la menstruación (M. Hilario Ayuso) o esa de que la mujer no debe jamás votar ya que la histeria no es una enfermedad, sino la propia estructura de la mujer (Novoa Santos)

Contra todo esto tuvo que enfrentarse Clara Campoamor para sacar adelante el artículo 36 de la Constitución de 1933 que puso en igualdad al hombre y a la mujer en el sufragio activo y pasivo. Contó en todo momento con el apoyo del Psoe que cumplió así con su compromiso electoral.
Estas huidas hacia el precipicio a las que se ha acostumbrado el PP empiezan a ser más que habituales. Frases soltadas con toda la intención de mentir. O lo que sería peor, que sean resultado de la más clara ignorancia de lo que se dice, aunque la intención de llegar a la corteza cerebral de los votantes y sembrar las dudas o simplemente incluir en el pensamiento colectivo mentiras, medias verdades o falsedades contra las que hay que emitir comunicados, o salir al frente de las mismas para rebatirla; y que quita calidad y claridad a la discusión política. Deterioro y manipulación para ocultar verdades e intenciones, para desviar del foco las políticas de recortes y la falta de razones sociales para llevarlas a cabo. Por no hablar de la tan acostumbrada y malintencionada manera de desprestigiar a todo aquello que no le es afín.
Para Clara Campoamor, su defensa a utltranza del voto para la mujer le supuso no poder revalidar su escaño en las siguientes elecciones, que ganó la derecha. Incluso intentó ingresar en el partido Izquierda Republicana y en un acto público de escarnio fue rechazada su solicitud.  Escribió Mi pecado mortal. El voto femenino y yo, un testimonio de sus luchas parlamentarias. Cuando en 1936 gana las elecciones el Frente Popular, también con el voto de la mujer, nadie le pidió disculpas por las ofensas anteriores.
Hago un paréntesis para  recomendar al ministro Gallardón unas lecturas que le sean útiles para desalojar de su conocimiento la ignorancia de la historia que profesa: El libro arriba mencionado, "Agrupémonos todas" de Isaías Lafuente y "La revolución española vista por una republicana" de Clara Campoamor.
Datos de la campaña contra la Violencia de Género
Seguimos. Mujeres y pecado, hombres y mujeres queriendo defendernos de nosotras mismas, como los diputados republicanos del 33, como Gallardón, como Mato y como los curas de antes y de ahora. Nuestra supuesta falta de capacidad, no ser competentes para dirigir nuestras vidas de una forma recta es lo que les llevaba entonces a posponer nuestro derecho a votar y les lleva ahora a dictar una ley que te dice que si eres soltera y sin medios no puedes abortar, pero si eres soltera y quieres tener un hijo no puedes.
No queremos que nos protejan así, ni por nuestro bien.
@Enelreves

Video: Clara Campoamor, la mujer olvidada
Imagen de cabecera: skyscrapercity.com

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