Esta gran frase esconde en sus entresijos todo un sentido de la vida,
un principio filosófico negativo. Si la congruencia es una relación lógica, la incongruencia es la falta de ella.
La solidaridad implica que el apoyo o la adhesión tenga el componente de la incondicionalidad, eso significa a cambio de nada, Mariano.
Ahora nos situamos en una Diputación provincial, de esas que tienen más recursos que los municipios a los que agrupa, con unos representantes de elección indirecta. Un día, sus mandamases entendieron que había que poner un office en la zona de los políticos para cuando no hay tiempo de desayunar o para esos momentos Nescafé. No se paga lo que se consume - error- y hay una persona trabajadora de la administración que te asiste - de nuevo error-. Viene otro gobierno y dice que eso de que sea gratis, nada de nada. Que se pone una hucha (botijo parece ser), que cada cual ponga la voluntad y lo que se recaude se lo damos al Domund, bueno en este caso a Cáritas. Otra vez error error.
La cafetería en cuestión |
La Diputación tiene un marcado carácter social y esa ha sido su competencia y a eso ha destinado la mayor parte de sus fondos y de sus capacidades, a los municipios de Málaga, trabajando para los ancianos, discapacitados, mujeres o familias en situación de riesgo. Pero la legislatura pasada fue demoledora y se cerraron muchos de estos centros de atención sin más solución, y estos cuatro años que comienzan no parece que se presenten mejor. El Centro Provincial de la Mujer ha cerrado sus puertas esta misma semana y por ahora es la guinda en el pastel del desmantelamiento que el PP está jecutando en la institución provincial. Claro que el vicepresidente de Diputación, el otrora Alcalde del Rincón de la Victoria, decidió cerrar el Centro Municipal de Información a la Mujer. Total, "el Psoe utiliza a las mujeres como un instrumento electoral" fueron sus declaraciones para justificarlo.
Así que el botijo que recoge la voluntad de los Señores y señoras diputadas es la alegoría perfecta de lo que representa la política del PP. Están eliminando los servicios públicos, dejan de prestar la asistencia a la ciudadanía como Estado. No podemos dejar de tener presente que esos servicios provienen de nuestros recursos, son de todos y deben revertir en la sociedad con la igualdad como uno de sus objetivos. Pero no es esa su idea de Estado. Para el PP lo social queda circunscrito a la caridad mientras ellos recortan y cierran centros asistenciales. La caridad implica que quien la ejerce sólo actúa en el momento puntual y no trabaja para que desaparezcan las condiciones de marginalidad. Las administraciones deben trabajar para que sea real el Estado del Bienestar. Pero el PP al parecer no está en esas. Prefieren las obras pías, la caridad y dar limosna. Toda una declaración de principios.
La cortina de humo ha cegado los ojos de la sociedad sobre la desaparición de servicios a la ciudadanía por parte de una administración que tiene recursos y lo sabemos. Unos recursos que cada vez disfrutamos menos como sociedad.
Entiéndanme bien si recuerdo la frase de Ché Guevara:
"Si no hay café para todos, no habrá café para nadie"@enelreves
Enlaces:
Público. Posos de anarquía. David Bollero. "La diputación de Málaga desayuna por la cara"
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