Sólo los seleccionados por nacimiento o por carnet tienen derecho al descanso, al lujo, al dispendio, al boato y entregarse a sus pasiones y vicios privados sin la necesidad de justificarlos y ni siquiera distinguirlos.
Eso es así desde La Escopeta Nacional o incluso desde toda la vida (con el permiso de Berlanga).
Cacerías montadas para que un Sazatornil catalán pueda vender porteros automáticos a tutiplén o para que Marjaliza, a la postre amigo íngimo de Granados, pueda jugar a vaqueros con los políticos de lo local para llevar a cabo el saqueo de lo púbico. O hacer negocio con la ropa de los contenedores y con los colegios que la avaricia no entiende de escrúpulos.
Es el mismo Madrid que según alguno no perdona a su alcaldesa irse unos diítas a las playas de Cádiz, de arenas doradas y aguas turquesas. ¿Y por qué no puede irse a un chalet de vacaciones? Exacto, es roja. Qué digo roja, peor, es comunista. Y con descaro se lo paga de su bolsillo. Es una fijación lo de Marhuenda contra Carmena, por orden de la duquesa y los Sres. de Aznar que están rabiosos al ver al comunismo, los progres y los soviets en el poder y pululando por sus despachos. En el sitio que es suyo, legitimamente suyo.
Son los policías de la conducta ajena y nunca, nunca debes dejarlos en evidencia con tu comportamiento. Siempre hemos sido distintos. Opuestos. Unos muy, muy católicos y otros menos. Si uno de los rojos es cristiano es con cruz de madera y obra y los otros, con cruces de oro, golpes de pecho, mantilla y visitas al Santo Padre. Tienen dinero por cuna, gracias al amigo de pupitre, por pelotazo púnico, gurteliano o sobres sin sello; y los otros pueden ser que por cuna y lo del rojerío le venga como simple ideología o como dice Pablo Planas en el inefable Libertad Digital, " Los millones de Roures, Wyoming o el separata de la Trinca en la lista de Mas (Gran Hermano, Operación Triunfo)
son producto de la libre competencia, del mercado, de las audiencias y
del boom inmobiliario, porque no todo es entretenimiento en la
izquierda."
Si estás en la verdad absoluta de las cosas, osea en la derecha, eres de recto proceder porque todo lo harás en beneficio de los tuyos y eso está bien. Te arreglarán una amnistía para ese dinerillo que tienes fuera, la normativa fiscal te vendrá de perlas para arreglar el asuntillo de la herencia y no se persiguen los grandes fraudes a Hacienda. Los trabajadores te saldrán mucho más baratos, tanto en el salario como en el despido. Y qué decirte que las penas por corrupción. Lo que hay, el código penal está hecho para que a prisión vayan los que sisan para comer, los robagallinas, no los de robar a lo grande. Dicen que es un lobby, pero en verdad es una gran familia. Se quieren y se cuidan.
Son creyentes, mucho. Y pecadores, y soberbios, codiciosos, mentirosos, estafadores, putañeros con tarjetas y sobres de dinero ajeno. Pero para eso están las bulas, indulgencias y donaciones a la Santa Madre Iglesia. Ellos pecan y ellos mismos se perdonan. Ellos delinquen y en muchos casos si no les juzga uno de los suyos, eso se puede arreglar. Incluso via ley o algún indulto. Es un plan perfecto.
Si atacan a uno de los suyos, es un atentado. Si agreden/atacan/matan/violan a una mujer (normal), a un inmigrante o un sintecho es que lo estaba buscando. No es algo que les importe (demasiado). Si robas en plan mediático un carro en un súper para llamar la atención de que hay gente que pasa hambre, eres un muertodehambre impresentable bolivariano. Si paras un desahucio eres un akaleborroca pero si robas a los pobres para dárselo a los ricos con preferentes te ayudaremos. Eres uno de los nuestros. Y así todo.
Los pobres (trabajadores o no), los rojos, los curritos, los sindicalistas podemos tener twitter, vacaciones, piso y coche sí y solo sí ellos nos lo permiten. Nos quieren pobres ocupándonos de los pobres, con salarios de miseria, el vino de tetrabrick, como mano de obra super-superbarata para que así ellos tengan más pasta para lo suyo. Clase alta y clase baja. Sin intermediarios. Arriba y abajo. Sin clase media. Clases estanco, solo en casos concretos permeables. Quieren dirigir todos los niveles de nuestras vidas y les molestamos y quitan los salarios a los cargos políticos para que sólo ellos puedan serlo.
La suma de esas variables hacen que nos miren con lupa, nos ataquen con moralina y denuncien en sus titulares cualquier comportamiento susceptible de ello. Manejan todos los poderes del estado, incluído el cuarto y también el celestial.
“Para nosotros vivir de otra manera era impensable, la gente honrada que
se mataba en trabajos de mierda por unos sueldos de miseria, que iba a
trabajar en metro cada día y pagaba sus facturas estaba muerta, eran
unos gilipollas, no tenían agallas. Si nosotros queríamos algo lo
cogiamos y si alguien se quejaba dos veces le dábamos tal paliza que
jamás volvía a quejarse, era una simple rutina ni siquiera lo
pensábamos.” ¿Marjaliza? ¿De Pedro? ¿Rato? ¿Bárcenas? ¿Granados? ¡NO! Es Henry Hill (Ray Liota) en Uno de los nuestros.
Así andamos, entre La Escopeta nacional, Uno de los nuestros y Los santos inocentes.
@enelreves
Vídeos:
Escenas:
La Escopeta Nacional (1978) L.G. Berlanga.
Uno de los nuestros. (1990) M. Scorsese.
Los santos inocentes. (1980 M. Delibes) (1984) M. Camus.
Patrimonio Nacional (1981) L.G.Berlanga.
Enlaces:
El Mundo: Los rojos veranean (A. Lucas)
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