Cuando pasan los procesos electorales todo vuelve a la normalidad. Se acaban las promesas, las sonrisas y los buenos propósitos. Atrás queda el arcoirirs, los pajarillos trinando y las calles llenas de alegría, al menos esa por las que pasea Soraya S. de S. Y cuando este escenario bucólico desaparece
los hombres de negro y la señora del pelo blanco vuelven a mirarnos y a maquinar como seguir exprimiéndonos.
Vuelven a pedir más, suerte que como dice Rajoy ¡no nos han rescatado! Los ajusten que persiguen ahora tienen igual objetivo de los anteriores, más para ellos y nada o para nosotros. Vienen con aquello de "Si los ciudadanos quieren mantener su actual nivel de servicios públicos, “tienen que pagarlo”, frase de J. Daniel, el jefe de FMI en España. Las cuentas tienen dos tablas, los ingresos y los gastos. Y las propuestas que trae son más de lo mismo, bajar la presión fiscal a las empresas y subírnosla a nosotros. El binomio Ingresos/Gastos quedaría en que nosotros les ingresamos más en IVA y les gastamos menos en servicios públicos, protección y salarios. Fácil.
Lo que quieren: Reducir la protección a los trabajadores indefinidos, quitas a las empreas viables, reducción de contribuciones sociales o liberalizar servicios.Una lista de deberes que le quieren poner a Rajoy y que algunas llegarán con la temida Reforma Fiscal.
Mientras, CC.OO. ha elaborado un estudio demoledor. La destrucción de empleo ha sido catastrófica gracias a la Reforma Laboral y sus ideólogos, consiguiendo que tengamos una tasa de paro de 26%. En 2008 los empleos perdidos fueron 98.000 frente a los 309.200 de 2013, año en el que la media de personas en desempleo fue de 5.995.300. Se van creando poco a poco puestos de trabajo, pero pocos, testimoniales y de una calidad miserable. Sueldos de risa para trabajos míseros. Pues en ese estudio que ha hecho CC.OO. basado en la EPA se demuestra que en 2013 a la semana se han realizado 11.561.538 horas de trabajo ilegales. No son horas extras no cotizadas, no. Esas se han restado, sino horas que exceden de las pactadas y de las extarordinarias máximas que permite el Estatuto de los Trabajadores. Estas horas ilegales hubiesen supuesto 326.838 puestos nuevos de trabajo. Más de los que se destruyeron en 2013.
Empleo esclavo, empleo en negro sin cotizar, sin fiscalizar y no sabemos si gratis. Pero el FMI quiere que a las empresas que tengan (o lo digan) problemas económicos, el Estado les pueda perdonar deudas tributarias y de la Seguridad Social, rebajar las cotizaciones sociales para trabajadores poco
cualificados o facilitar más de lo que ya lo hizo la reforma laboral las
bajadas de sueldos en las firmas en apuros y una rebaja del tipo del Impuesto de Sociedades.
Vuelven a la falsa paradoja de empleo o salario. No es esa la disyuntiva. CC.OO. demuestra que hay trabajo, y si lo hay debe convertirse en empleo que sea digno. Empleo que saque a la calle liquidez, esa alegría que algunas ven y que facilitaría la mejora del país. Más dinero en circulación y menos en Suiza, en algunos garajes, en EuroDisney, confetis y en los sobres.
¿Por qué no se actúa contra el fraude empresarial? El grande, el de las Caimán y Gibraltar, y el también el menos grande, el que lleva a miles de españoles al empleo que llaman de "baja intensidad" y que sólo es empleo esclavo. ¿Por qué los ingresos para las arcas sólo pueden venir del IVA? ¿Por qué no se carga a las Transacciones Financieras? Es la injusticia fiscal donde a todos se nos trata por igual, sin serlo. La falsa Democracia. ¿Por qué no se ingresa eliminando SICAV? Intensificar las inspecciones que acaben con ese fraude a la Seguridad Social, al Fisco y a la Sociedad que suponen esos millones de horas ilegales.
La salida a esta situación es social y queda a la izquierda, y pasa por una recuperación sólida que alcance y llegue a las personas y que suponga un aumento del poder de compra. Ellos insisten en recetas para que ganen las empresas. Sus propuestas no ven que la situación de riesgo de exclusión alcanza al 27% de la población, o sí, pero no les importa. No quieren eliminar el sufrimiento de los españoles a los que no les alcanza para lo básico. El Estado también se olvida de ellos. Una renta mínima garantizada como derecho indiscutible es el remedio para que estas familias puedan sobrevivir (a la gran estafa), combinado con el empleo de calidad y servicios públicos para activar la Democracia.
Los ataques que sufrimos son individuales en las empresas, uno a uno, porque insisten en acabar con lo colectivo. Reduciendo derechos a los Órganos de Representación, como ya han hecho, y ahora condenando la movilización sindical sobre todo, pero no le hacen ascos y agreden a todas.
No queda mucha más salida que la denuncia pública, la concienciación y
la movilización cuando vemos que si defraudas 30 millones a una empresa y
devuelves 28 te libras de la cárcel. Pero si tú, pobre currito te pones
enfermo quizás la solución sea ninguna, ir a trabajar para evitar el
despido fácil, rápido y sin rechistar.
@enelreves
Enlaces:
La Vanguardia: Fraude fiscal de las empresas
Informe CC.OO. Horas Ilegales
El Pais: "Propuestas FMI"
Vídeos:
OXFAM: Las familias pagan 50 veces más ...
El Viaje a ninguna parte
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