Este 1º de mayo

Que el capitalismo va a continuar entre nosotros no lo dudan ni los emergentes. Ni tampoco que la precariedad o precariado ha venido para intentar quedarse. Nuevas palabras, nuevos conceptos, nuevas situaciones.

La crisis/recortes/fraude/estafa
nos ha envuelto en una nueva realidad y ha arraigado bien, con buena tierra, un riego constante y unos jardineros fieles. Y sucedió que el discurso de la división caló, que la teoría del shock tuvo su práctica y la sacó con buenas notas y que después la gente despertó y prefirió a la lucha obrera, la lucha social y política.

Simplificar no es mi intención, ni mucho menos, pero a cada cosa hay que ponerle pensamientos y palabras concretas. En estas estábamos cuando el movimiento sindical se tambaleó, no de raíz, pero sí en algunas plantas bajas y otras más altas, pero al ser una organización fuerte y de sólidos cimientos mantiene la estructura. Reaccionando para que no se la lleven los vientos de la Historia. En estos momentos, en algunas organizaciones sindicales se está en (re)construcción o en el laboratorio. El debate no es poco ni baladí, como tampoco es escaso el nivel de profundidad que debe tomar. Reuniones y cambio de impresiones a distintos niveles han puesto los puntos sobre las ies en Comisiones Obreras. Se ha tocado, en la medida congresual y estatutaria posible, cuestiones de urgencia para señalar la autoridad que supone la integridad y que nos caracteriza y garantizar a la afiliación y a los delgados y delegadas que se corrige donde y cuando se yerra. Porque sabemos donde está el objetivo, sabemos que el sindicato no funciona para sí mismo, sino para la clase obrera y la cuidadanía en general.

1º de mayo de 2015: 5 millones de personas en paro, el empleo que se crea es de muy mala calidad, le llaman precariado y no te saca de la exclusión social en muchos casos, los salarios son cada vez más bajos, crece la pobreza, millón y medio de familias no tienen ingresos, la desigualdad se agranda y las libertades y los derechos pasan por el tamiz neoliberal para ser cada vez menores. Este es nuestro 1º de mayo. Donde los derechos a un trabajo se toman como privilegios porque "no veas que

suerte", o cuando cobrar menos de lo legal no se denuncia "no vaya a ser que me despidan y mejor esto que nada",  cuando lo mismo critico el empleo público por favorecido que me movilizo por una sanidad para todos y de calidad, cuando la salida de los empresarios para que aceptemos pulpo como animal de compañía son los despidos masivos y así, todos en la miseria aceptemos lo que nos echen. Las situaciones personales y la demogia a todas horas nos pueden volver vulnerables y esa debilidad nos tambalea como sociedad. Para eso, para atender a todas las realidades, darles consistencia social, que el trabajador no esté solo sino organizado y centrarnos en la lucha de derechos y libertades, para eso debe estar el sindicato: cumpliendo lo aprobado con escrupulosa lealtad porque no nos podemos distraer de los Objetivos, con todos los recursos volcados en nuestras metas, dejando en el margen de la página o en la papelera otros debates ya cerrados que sólo nos hacen perder el tiempo quitándonos energías y por supuesto debemos abandonar fantasías de huargos y dragones.
Lucha obrera en la empresa, en el centro de trabajo y en el tajo para unificar y dirigir la energía reivindicativa y de cohesión, para luchar contra los recortes de la patronal ya sea pública o privada. Sólo nosotros podemos dar el sentido de Clase a los trabajadores y que no se sientan desorientados ni estén desprotegidos y sólo el sindicato pueda encauzar la firmeza de quienes quieren volcar la situación y sientan la necesidad de revertirla. Concienciar y trabajar para que las cosas cambien.
El sindicato para la gente, con las personas como centro de todo. Defendiendo el trabajo como fuerza social y de vida, y los derechos laborales y sociales como ejes del orden en la sociedad. Nuevas realidades en la empresa requieren esfuerzos de coordinación, colaboración y nuevas formas de atención para reequilibrar las fuerzas. Necesitamos de valentía en las propuestas, en la negociación y las políticas que respondan a las necesidades reales y con las que la gente se sienta identificada para conseguir una vida y un trabajo más dignos.
La organización para las personas y la sociedad.
@enelreves

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