Historia de una video conferencia a tres y sus secuelas en mi confinamiento.
Charla de dos hermanas y la hija de una de ellas.
En el discurrir de la conversación sale un chisme: pues fíjate Fulanita que se ha echado a pintar. Una de ellas comenta resignada que claro, que alguien tendrá que le haga las faenas. La otra que bueno, que ya es hora de dejar el ganchillo y probar con otra cosa, que ella también se va a echar a pintar. (Esto lo cuenta la Sra Preformer en
Píkara).
Las dos mujeres tienen iguales condiciones de vida y respuestas muy distintas. ¿Qué hace que una tenga una respuesta resignada y la otra conteste con la actitud de probar cosas nuevas y superarse?